16/9/12

Atravesando Dunas.


 
¿Cómo ha sido despertar en tu cama?.
¿Cómo ha sido ver el sol entrar por tu ventana?.
¿Cómo ha sido pisar después de diez días, tu suelo?.
¿Cómo sienta el agua que cae por tus hombros, templada, después de tantos días?.
¿Cómo te sientes, entre las paredes de tu casa?.
¿Cómo han cambiado tus pensamientos, desde que vuelves a pulsar esas teclas, que te acercan al universo, dónde no existe nada, y dónde existe un todo?.
¿Cómo te sientes, ahora que el contador de tu vida, empieza dede cero?.
 
Hace algo más de diez días que ya ha pasado todo, y hace muchísimo más de diez días, que yo he desaparecido de todo éste mundo. Por uno, dos, tres y miles de motivos. Pero ahora, quiero comprometerme, o prometerme, quizás prometerte, a tí que me lees. Que quizás me estés leyendo ó que quizás nunca vuelvas a hacerlo. Quién sabe nada. En fín, que más dará. A tí, que espero que me estés leyendo en éste preciso momento, mientras que yo escribo. Porque espero que me leas el pensamiento, de la misma forma, en que yo escribo en ésta hoja en blanco. Pero claro, ¿estarás capacitado para tal cosa?, ¿acaso serás capáz de tal cosa?. Yo creo que no, tampoco eres un superdotado. Eres un gran hombre, eres muy intelegente, pero tampoco puedo ponerte por las nubes que luego te lo acabas creyendo. Y a ver quién te soporta después. Buah, imposible, porque, yo, no.
¿Pero de verdad estás leyendo éstas letras, a la misma vez que yo las escribo?, ¿como si me leyeras el pensamiento?. ¡ANDA YA!. Sí, ríete ríete...
 
En fin, todo ésto, era porque queria decir, que quiero volver. Nada más.
 
Miss.

9/7/12

Un sueño, por realizar.



En ésta noche de silencios y escalofríos,
me encuentro sentada en el sofá de casa,
mientras que el aire del ventilador,
remueve mi pelo recién lavado,
secándolo en cada una de las vueltas de sus aspas.

Miro a mi alrededor y me encuentro sola.
No existe en éste momento nadie más en el mundo que yo,
y mi pequeña cachorrita que se encuentra recostada sobre mis piernas.
Ella calienta mis pantorrillas y yo la observo sonriendo.
Habrá alguien que me quiera más que ella?, ó al menos, con la misma sinceridad?.

Busco un sonido para colorear el silencio que nos rodea.
Y mientras que cierro los ojos, para tararear una melodía inventada,
viene a mi mente como un remolino, un deseo incumplido.
París.

Sonrío imaginándome por sus calles, pérdida entre la multitud.
Agudizo los oídos para oír como vocalizan sílabas y conjunciones que yo jamás llegaré a comprender,
hablan demasiado rápido, para la lentitud de mis pensamientos, en éste momento.
No por ello pierdo la esperanza de algún día aprender su idioma y defenderme entre el gentío.

El atardecer atenua la luz del sol,
que empieza a perderse por un horizonte que no veo.
Las farolas comienzan a tomar las calles de París,
los rótulos de los bares iluminan mis ojos ansiosos.
ávidos por toda la mágia que se esconde bajo mis pies.


Miss.






2/7/12

Más mentiras.

Una vez más ha vuelto a pasarme. ¿Es que nunca voy a cambiar?. No sabría contar, cuántas han sido las veces, en que me siento una inútil. No son pocas las veces en que acabo perdida entre mis lágrimas, por un dolor que se ahonda en el interior de mi pecho y se ahogan mis llantos en la garganta. Hasta que estallan y salen en forma de gritos. Gritos que nunca me llevan a más nada, que a una impotencia increiblemente fuerte y que me agota.
Pensaba que había cambiado la cosa, que realmente todo estaba bien. Pero no, ha tardado poco tiempo en volver la "normalidad" a la que estaba des-acostumbrandome. Una vez más como siempre, han vuelto las "mentiras" con tal de que mi boca no vomite verdades. Verdades que yo considero absolutas y que su destinatario las toma como algo "atacante". ¿Acaso soy capáz de atacar a alguien, para dañarle?, yo no me veo así. Lo único que hago es cuidar, vigilar y asesorar. ¿Qué recibo?, golpes. Golpes que azotan con bastante fuerza y que me dejan sin ganas, ní ánimos para seguir luchando, por éso que un día, yo pensaba que había cambiado.
Aunque quizás sea yo la que tiene que cambiar y dejar que todo siga su cauce y que se choquen con la pared más dura, hasta que se desangren, y entonces, tengan que venir a decirme...: "Tenías razón".
Pero no, yo no soy así. Y procuro con todas mis fuerzas, hasta quedarme sin ellas, evitarlo.

Una vez más me habéis mentido y todo, porque yo no diga nada. Y, ¿encima esperáis que os aplauda la hazaña?. Impensable. Éso para mí es algo totalmente, impensable. Yo no sé ser como lo sois conmigo. Yo no sé callarme los sentimientos, por muy cursis que suenen, o fuertes que me salgan por la puta boca.

Estoy hasta los ovarios de vuestras mentiras, vuestras retailas y vuestro juegos de palabras. Estoy hasta la coronilla, de que te comportes como una niñata de "28" años, que aún no ha madurado, cuándo tienes "50". Estoy cansada de ser madre de vosotras dos, JODER!.

Miss.

19/5/12

Cantar en grito.

Hoy ha sido el momento idóneo,
el lugar perfecto
y la música exacta.

Ha sido como si me desprendiera de 10 kilos,
que hacían que la flexibilidad de mis rodillas,
fuera cediendo.

Lo necesitaba,
lo necesitaba,
lo necesitaba.


Miss.

14/5/12

Espejismos.

Es como si de pronto me encontrara encerrada en una burbuja de cristal, en la que todos mis gritos, llantos y quejidos, rebotaran contra las paredes que me envuelven y volvieran a mí. Es como si estuviera viviendo en un mundo a parte y sólo fuese yo, la que ve ésas cosas que llegan a dañarme los sentimientos. Es como si hubiera estado viviendo un sueño, del que de golpe que me he despertado. Es como si quisiera que todos me quisieran, como yo quiero. Es como si nada de lo que he estado creando hasta hoy, existiera. Es como si todo se hubiera esfumado y la realidad hubiese caído sobre las puntas de mis pies, y pesa tanto, que parece plomo.
Es como si la burbuja en la que me encontraba encerrada, hubiera ¡rebentado! y se hubiese hecho añicos.

Despertarte una buena mañana y darte cuenta, que todo lo que venías asimilando a lo largo de estos últimos años, ha sido... ¿una mentira?. No, no usaré ésa palabra (mentira), porque no se asimilia exactamente a lo que yo siento. Usaré mejor la palabra "espejismo".

Despertarte una buena mañana, después de una placentera noche de sueño y darte cuenta que tus últimos años han sido un espejismo, en el que te has creado un mundo, para vivir; descubres que nada es lo que al comienzo había sido. O más bien, coges del fondo de ése cajón en el que todo lo que ha pasado lo guardas, para darte cuenta de que en realidad, nada había quedado en el fondo del cajón, si no que, seguían existiendo.

Que complicado es intentar poner en pie tu vida, cuándo te das cuenta que no tienes para dónde tirar. Que la salida de esta burbuja de cristal es demasiado estrecha, para un cuerpo rechoncho como el mío. Piensas, recapacitas, rememoras, vuelves una y otra vez a recordar, palabras, gestos, sentimientos, dolor, angustias, ahogos. Revives cada unos de ésos momentos que has llegado a vivir, por mucho dolor que haya llegado a causarte. Sólo para darte cuenta de que todo es una realidad que has creado paralela a la autentica. Entonces, es cuándo miras a tu alrededor y piensas "¿qué está pasando?".

Mi burbuja de cristal se ha roto en mil pedazos y mi realidad, ya no es lo que estaba viviendo. Ahora vivo la realidad, no un mundo aparte.


Miss.

9/5/12

Sonidos en el silencio.

Me encuentro sentada, sobre una unión perfecta de palos de madera que soportan todo mi peso. Nadie que me moleste, ní nadie que se entrometa en mis pensamientos. És en estos momentos cuándo intento dejar la mente en blanco, y sólo son algunas las veces que lo consigo.
Si nos pararamos a oír cada uno de los sonidos que me envuelven ahora mismo, nos daríamos cuenta de cuántos son los sonidos que pasan a nuestro alrededor y que "normalmante" pasaríamos por alto. Por el estrés, el trabajo, vida diaria, lo hijos, los amigos, compañeros, coches..., y un extenso etcétera.

Un jilguero canta con todas sus fuerzas, mientras que el sol refleja en sus colores. Más allá se oye una hurraca. Dos gorriones se pelean por galantear a una hembra. La oca se queja de que no le dején espacio en el pajar. El gallo que anuncia que la tarde está cayendo. Se oye el repicar del campanario del pueblo, son las siete de la tarde. Una niña que llora en el huerto de enfrente, porque su padre no quiere llevarla en brazos. Un coche que llega por la calle. Mi hija (4 patas), que chilla como una loca a la perra de la casa de al lado. Sólo hace falta un siceo, para que guarde silencio. Pero éso sería efectible cuándo estamos solas, ahora que ladran todos los perros de la calle es imposible.

Esperaremos unos minutos a que todo vuelva a la calma. Y es en estos momentos, cuando me pregunto...: ¿Que se oye en el silencio?.

Me descalzo para sentir la fría hierba bajo mis pies. Un grillo agita sus alas. Una abeja pasa por alrededor de mi pelo, mientras que me quedo totalmente inmovil. La misma mosca que lleva dandome la tabarra hace un rato, se sube a mi móvil y comienza a frotarse las manos. El viento que viene por el sur, azota las hojas de la hiedra enredada en la valla. El avión que vuela a kilometros de altura deja un leve sonido, mientras marca el camino por dónde se vá. Cuántas personas irán en su interior, pensando lo mismo que yo. Y hasta quizás desde esas alturas, no piensen en nada más, que en ellos mismos.
Se ha vuelto a hacer la calma. Ya no se oyen ni pajaritos, ni la perra de al lado, ni a mi hija. El teléfono no suena.
Ahora sólo se oye mi respiranción acompasada con el teclear de mis dedos.
He conseguido dejar de oír cada uno de los sonidos que me envuelven, para sólo oír el lento aspirar y expirar de mis pulmones. Ahora ni tan siquiera quiero seguir intuyendo el sonido de las teclas bajo mis dedos, mejor dejarlo aquí.


Miss.

23/4/12

Cosas en bruto.

Quizás no me exprese de la mejor de las formas, pues tengo algo que me ahoga...

Es algo que se escapa por entre los dedos y que sin darte ni cuenta, no tienes nada que hacer, para poder remediarlo. ¿Como hacer que los sentimientos no acaben siendo confusos?. Que nadie piense una cosa, que ni tu misma estás creando.
Son muchas las veces en que te reflejas sin darte ni cuenta en un espejo, en el que nunca piensas que te vas a ver. Cuándo una amiga viene y te cuenta que le gusta aquél de allí ó el de más allá. Tu la apoyas, esperas que tus consejos, sean de buen agrado para ella. Porque te estás esforzando en demostrarle que su amistad y bienestar es importante, para tí.
Pero cuándo en ese reflejo, encuentras una misma mirada como la tuya y que no es femenina, entonces los pros y los contras son diferentes. Ahí es cuándo el ser humano que existe hoy en día, no sabe apreciar, que entre hombres y mujeres también puede existir una buena y bonita amistad. Lejos de los comentarios que se oyen por ahí, del tipo de...: "Es que no estamos preparados en España, para abrazar y ser abrazados". "Es que no somos cercanos con las personas que no conocemos, y siempre ponemos barreras", etc...

Entonces es cuándo miro mi reflejo y me doy cuenta de que yo no estoy preparada, para demostrar al exterior la realidad que existe en mi interior. No porque yo no pueda, si no porque, las personas que me rodean no están preparadas para ello. Existen los miedos, los temores, los celos, las palabrerías, existen tantas cosas, que a mí demostrar algo, cada día me cuesta más.

Si me apetece cuándo estoy cerca de una amiga (femenina) darle un abrazo, lo hago sin más y no pasa nada. A veces lo recibo de la misma forma y otras no. Quizás por sorpresa, por vergüenza (de la otra parte), no lo sé.
Pero si me apetece darle un abrazo a un amigo (masculino), ahí la cosa ya cambia bastante. O lo hago cuándo estamos a solas, ó si lo hago ante personas que nos rodean a los dos, ya comienzan a volar por el aire que nos rodea, dardos de maldad.
¿Porqué será que siempre existen juegos de palabras, que acaban destrozandolo todo?. Yo sé como soy, me conozco bastante bien. Sé que siempre sale ésa parte de mí que mantengo siempre escondida, que la vergüenza deja de existir para dar paso a los abrazos, las sonrisas, el eres importante y acabar siendo cómplices de risas y buenos ratos. Pero éso sólo sabe compartirlo conmigo, aquéllos que me conocen bien. Los que no, siempre piensan que quiero robarles la pareja. Y el juego a veces es divertido, pero cuándo ya está de por medio una bonita amistad, entonces el juego ya no es divertido.

En definitiva. Si algún día la mentalidad de este pais cambiara, yo sería un poquito más feliz.

Miss.

12/4/12

Niña chica.

Siempre has sido como una luz al final de mi lento caminar. Cuándo tu menos lo esperabas, yo siempre estaba ahí detrás de tí, atenta a cada uno de tus gestos. Muy a pesar de que pensaras que pasaba absolutamente de todo. He estado pegada a tu espalda, casi como tu propia piel.
Recuerdo que siendo una niña, siempre has sido muy traviesa. La niña de las risas alegres, que siempre reía y que nunca temía a nada. Aquélla a la que todos "temían" por sus contestaciones impertinentes, pero que en el fondo, a veces llevabas toda la razón. Lo único es que las formas te perdían, apuntabas maneras desde que eras una niña, jaja, ¡ya lo decían tus abuelos!.
El paso de los años, han ido haciendo una mella en tí, que ni tu misma has sabido dosificar. De forma que tu carácter ha ido agriandose de una forma innaudita, para una persona como tú. Yo, como siempre he querido ayudarte en todo momento, siempre indicandote los pasos a seguir, como tienes que hacer las cosas. Sin olvidar que en el fondo tienes que tropezarte y que lo más importante de todo, es que tienes unos padres, que te quieren tanto o más que yo. Pero la realidad, es que nunca han ejercido sobre tí, de la misma forma en que yo recibía sus enseñanzas. Por varios motivos que la vida ha ido haciendoles cambiar, no entraré en ello, aquí.
Pero lo que realmente quiero hacerte saber, es que yo siempre he estado ahí, cuándo me has necesitado. Quizás no de la forma que tu has querido, ní tan siquiera he sido como tú querías que fuera y mucho menos, has ejercido sobre mí con tus cambios de humores, para que yo acabe dándote las razones que exijías a los demás. Por ello, los problemas entre nosotras siempre se han ido incrementando hasta el punto de no reconocer en tí a ésa persona que ha crecido junto a mí, durante 28 años. Que dificil ha sido tener que aceptar que todas las palabras que salían de tu boca, iban hacia mi persona. Nunca he recibido mal malos deseos de nadie que de tí. ¿Recuerdas cuándo decías que me querías?, sonaba muy bonito cuándo lo dejabas escrito en una hoja en blanco digital, ¿verdad?. Cuándo la realidad es que tán sólo yo cruzabala puerta de mi casa, tu mirada acababa transformándose, hasta el punto de no reconocerte. De no saber quién es la persona con la que me estaba enfrentando. Y todo ésto, mezclado con una gran cantidad de cariño injusto y recibido por parte de aquella que te trajo al mundo. Que injusta ha sido conmigo, y que ciega contigo.

¿Acaso tengo que seguir demostrando, que en el fondo, actuo y me comporto, como si fuese tu propia madre?. Sí, así es y así sigue siendo.

Como fué que aceptastes mi propuesta de recibir ayuda, ya no la recuerdo. Ah sí, ya sé. Ésa noche anterior a que yo me atreviera personalmente ha decirtelo, sentí miedo. Y juro que no miento. ¿Te acuerdas cuándo te fuístes a la cama de madrugada con un bocata en las manos, un plato y un cuchillo?. Mis palabras fueron: ¿Ahora a las 3 de la madrugada vas a comer?. Tu respuesta fué directa: Sí, ¿algún problema?, con mirada desafiante. La verdad es que no era nada fuera de lugar, pero mi mente dió mil vueltas, y ésa misma noche dormí con la puerta cerrada, como siempre. Sólo que esta vez lo que tenía diferente, es que la secadora la puse detrás de la puerta. Realmente tuve "miedo". Pero claro, como exponer algo así, a una madre que vive ciega, o que al menos es lo que aparenta.

Después de una conversación con mamá muy muy dura, demasiado, decidí que tocaba hacerlo contigo. Y no lo aceptastes facilmente, en abdoluto, pero apesar de tus deseos, acabastes cediendo a todo lo que yo te pedía que hicieras. Por tí, por ella, por él, por la familia en definitiva. Una tarde del mes de Abril'11, fuimos las dos a tu médico de cabecera y tuve que ser yo la que habló con él, exponerle todos los motivos que tenía, para que te remitiera ayuda. No tuve que decirle más que un par de cosas, para que el hombre nos hiciera un parte. Ya sólo teníamos que esperar.
El tiempo fué pasando y meses más tarde, la ayuda que estaba en camino, llegó.
Aún sigues tratándote y parece que muchas cosas han cambiado. Ahora no me miras con odio, me miras a la cara y me sonríes de verdad. Ahora te das cuenta que yo no quiero quitarte nada, ní a nadie, que lo único que quiero es enseñarte a caminar por ésta vida. Ahora, parece que te das cuenta de algunas de esas cosas.
Ultimamente, siempre me estás pidiendo opinión sobre como estás, como te veo, algún cambio, etc. Pero no, aún no estás preparada para recibir mi opinión, aún hay mucho camino que abrir en estos próximos años y ver como continuas. Aún tengo que ver como sigues con tus estudios, como te desenvuelves con los demás y lo principal, como te relacionas conmigo personalmente. Y de ésto último, aún hay cosas que pulir con bastante ímpetu. Pero bueno, yo te regalo una vida.

Lo que más me importa, es que estás comenzando por el buen camino de la vida que yo quiero para tí, y que poco a poco, comenzarás a volar con tus propias alas. Que éso es lo que yo quiero de tí, que vueles sola.

No todo lo que yo te digo es porque no te quiera, si no todo lo contrario, te quiero tanto que no puedo parar de cuidarte hasta el extremo.

Vuela niña de sonrisa alegre..., vuela alto.


Miss.

11/4/12

Nuestro mundo.

Formemos un sólo ser, con la unión de nuestros labios.
Juguemos con los pliegues de nuestros cuerpos,
hasta derramarnos sobre las sábanas de esta cama.
Dejemos que el tiempo corra entre nuestros dedos.
Nada, ni nadie, será capaz de entorpecer todo ésto que estamos formando.
Guarda silencio, no hables,
deja que el tiempo fluya por nosotros, como quiera.
Nadie será capaz de encontrarnos nunca.
Jamás llegaran a imaginar, que tu y yo formamos parte de un cuento que ya estaba escrito.
Escrito en las palmas de tus manos.





Miss.

27/2/12

Tu felicidad, me hace sonreir.

Hoy, me han recordado y no sé por qué, los años que hace que nos conocemos. Y como desde el primer que te conocí, entrastes directo al fondo de mi corazón y sin yo saber muy bien cómo. Verte a mí me hace sentir bien. Eres especial y tu lo sabes, siempre te lo he hecho ver ó quizás entender. O quizás hasta ni tan siquiera te hayas dado cuenta, pero yo quiero pensar que sí, que lo sabes.
Recuerdo la cantidad de veces que nos hemos visto y sólo un par de besos, un "hola" y nada más. Tu comenzabas a entablar conversaciones con varias compañías y todo seguia fluidamente...
Tu fuístes quién me enseñó a desenvolverme, en un medio en el que jamás me había encontrado. Seguistes mis pasos, a pies juntillas, procurando que no me agobiara, que nunca hiciera nada mal. Me regalabas explicaciones, de mil y una forma. Mientras que a los demás que te requerian, nunca les hacías caso. Y claro, lo típicos comentarios siempre existían... : "Es que a tí te ayuda siempre". Pues sí, así era, y yo disfrutaba de ello. Porque si así no hubiera sido, yo no habría durado en esa andadura más de dos días.

He recibido hasta comentarios fáciles como...: "Hay un poco de tensión sexual aquí, no"?. Pues no señores y señoras... Sólo hay cariño.

El tiempo ha ido pasando, y contigo he aprendido a decir que me preocupo por tí. Que si estás serio me importa qué te pasa, y por eso te pregunto mil veces: "estás bien"?. Te observo, aunque pienses que no. Has pasado por unas etapas de tu vida, que yo sólo las he rozado, y tu siempre has estado atento a cada uno de mis gestos. Inclusive cuándo, tenías que estar pendientes de "tus ligues". Sé que estabas pendiente de si yo estaba bien ó si estaba mal.

Hace un mes aproximadamente que hemos vuelto a retomar las visitas. Al verte me impactó. Tu pérdida ha sido bastante notable. Aunque si todo es, como ha sido, por tu salud y bienestar, eso es lo que más importa, por encima de todo. A mí me cuesta muchísimo demostrar mis sentimientos de palabras y gestos. Pues me expreso mucho mejor con mis letras. Y reconozco que mis primeras palabras, no fueron las más indicadas para decir. Pero es que me salieron así. Quise esconderme detrás de unas palbras que expresar, para romper mi timidez y no, no fueron las más acertadas. Sé que te impactó que yo te dijera éso. Suerte que los dos nos cuidamos y no me lo tuvistes en cuenta, cuándo me dijistes que esperabas que te abrazara. Entonces fué cuándo dejé apartado a un lado todos los miedos y te rodeé entre mis brazos.

Desde entonces, cada día que nos vemos, vuelvo a rodearte entre mis brazos y disfruto tantísimo de ello... No te lo puedes ni imaginar. Hoy incluso me atreví a regalarte un beso sobre tu hombro. Previamente lo hacías tu conmigo.

Lo más bonito pasó hace dos días. Al menos para mí. Estábamos rodeados de dos compañeras y él. Tú, con prisa. Mientras, yo te pedía que me dijeras algo, e insistía en ello. Esperaba que me dijeras si vendrías a casa o no. "¿Qué te digo?", me decías. "De verdad que no me dirás nada"?, decía yo. Hasta que dijistes...: "Te quiero". (POM!) una de tus compañeras le miraba a él. Él decia que sobraba..., la otra compañera reía, y yo que hice?. "Yo también te quiero".


Miss.

24/2/12

Contando los días.


Hoy es final de jueves y comienzo de fin de semana. Ya llega el viernes y con ello fin de mes. Parece que todos sean finales y que todo se termine, pero en realidad es todo lo contrario. Lo bueno aún está por llegar y yo me estoy mordiendo las uñas de las manos, por desvelar el secreto, que tán bien llevo escondido. Pero no, no voy a hacerlo. Soy buena guardando secretos y algunos vendrán conmigo hasta el más allá. No seré demasiado recelosa con éste secreto, no. en algún momento todos los sabreís. Pero de momento sólo hay que conformarse con la ilusión que me embarga desde hace unos días.
Será como caminar de puntillas sobre lozas de suelo frías. Iré despacio, como si nadie se enterara de qué está pasando. Nadie más que yo. De momento.

Me gusta el mes de Febrero que termina en día 29. No es un número que termine de llenarme, pero realmente éste mes, me gusta.

Ya estamos en la madrugada del jueves y el viernes comenzará a despuntar al alba, en pocas horas. Y yo lo veré desde el asiento de mi coche, detrás del volante. Mientras escondo mis manos debajo de mis guantes sin dedos, y mi boca, trás un pañuelo.
Ymientras tanto el mundo duerme.
Y yo, yo cuento un día menos en mi calendario.

Miss.

23/2/12

Sin sentidos.

Las yemas de mis dedos, están rotas. He dejado de sentir con facilidad, el tacto con mis dedos. Éstos estás como adormecidos. Me pellizco, me muerdo y apenas siento el dolor, que debería.
Quién decidió que mis manos fueran tan sensibles?.
Las palmas de mis manos se están endureciendo, con cada uno de los días que están pasando. He dejado de ser una mujer con las manos tiernas y suaves. Para ser una mujer con unas manos de trabajadora. Que quizás con el tiempo acaben siendo manos encalladas, rasgadas y de piel endurecida.

Las miro y las vuelvo a mirar. Y sigo mirándolas mientras que estoy aquí sentada. Decido utilizar una crema de máxima hidratación, con aloe vera. Resbalando entre ellas, enredo mis dedos, untándome crema hasta las muñecas. Siento un leve dolor en el dedo corazón, me miro y encuentro una grieta, que comienza a sangrarme. Me duele.

Me duele perder el sentido del tacto y el día que tenga que sentir con mis manos, y no con otros sentidos, no poder.

Miss.

17/2/12

A la luz de las velas.



La luz tenue de la habitación quedaba impregnada de la misma fragancia.

Como cada noche al entrar en su casa, encendía una luz roja carmin,
le gustaba la tonalidad que daba a las paredes,
conjugandose con el color negro de sus uñas.

Las puertas de la terraza estan abiertas, a pesar del frío que hace fuera,
se asoma buscando una mirada andante por la acera,

-Bah… nada.

Se deja caer como si su cuerpo fuera plomo, sobre su chaise long al pie de su cama.
Enreda sus tirabuzones entre sus dedos, mezclando cada calada con su saliva,
una linea negra cubre el parpado de sus ojos, rojo fuego arde en sus labios.
No tarda demasiado en sonar el timbre de su puerta, silencioso para los vecinos,
ansiado por sus ganas de comenzar con el juego.

-Entra… .-susurra-.

Se abre con lentitud, tal que ella se inclina,
no está austada, pero cierto es que algo de inquietud ronda su cuerpo.

Un hombre aparentemente joven cruza el umbral, sin dar un paso más,
parece un señor serio,
ella comienza a cavilar mil cosas en su mente, sabe que es alguien que no conoce,
aun así, no le dará el gusto de mostrarle temor alguno,
y se mantiene en silencio.

A espaldas de él,
un hombre alto con brazos fuertes cierra la puerta,
nadie dice nada,
nadie abre la boca,
lo unico que suena es una respiración fuerte y agitada.

Es el,
ya estaba sobre aviso de que esto pasaba, pero nunca se lo creía.
Sus nervios afloraban por momentos,
el cigarrilo dejó de consumirse en su boca.
Se acerca hasta el sofá,
sabe que está nerviosa y eso hace que su ego crezca,
mira de reojos la habitación, observando cada lugar.

Ella, aprieta con fuerza sus manos, no quiere, pero no lo evita,
suspira y deja que le pase los dedos por su cuello,
hasta llegar a la barbilla, subiendole la cara,
hasta unir su aliento con el de ese hombre desconocido.


El calor que sale de sus mejillas es inevitable.
Su rabia es incontenida,
cuando siente como pasa su lengua por la nuca,
hasta llegar a la comisura de sus labios...

Miss.

16/2/12

La soledad.

Tengo los labios cortados del frío, del relente que cada mañana rompre en mi cara, cuando camino a solas por las calles vacías. Me siento tan pequeña. Mi bufanda me tapa hasta la mitad de mi cara, unas orejeras negras, sujetas a mi cuello. Los típicos guantes de mendigo de pelicula, con las puntas de los dedos rotos, en mis manos. Y sigo caminando sola, por esas calles vacías, mientras que el aire rompe en mi cara.

Apenas giro la cabeza, para ver si antes de cruzar la carretera viene algún coche. Doy cada uno de mis pasos, pisando sobre las lineas blancas que forman el paso de cebra. Porqué se llamará así: "Paso de cebra"?. Quién será el que le da nombre a todas las cosas?, que cosas más curiosas pasan en ésta vida. Y yo sigo caminando a solas sobre la acera fría. Sin nadie que me mire cuándo camino. Sólo me cruzo con una farola encendida cada 8 pasos que doy.

Como alguna que otra vez, me paro para esperar el bus, en la misma parada de siempre. Los cristales están empañados, las barras de hierro están heladas. Me siento a esperar que al final de la calle, gire y se dirija hasta dónde dónde yo estoy esperándolo. Quizás esté lleno de personas, que como yo, piensan que están solas en el este mundo. Y acaben encontrandose en el interior de un bus, para darse cuenta de que no todo es soledad y tristeza, si no que, la realidad es que la vida comienza a partir de las 12 de la tarde.

Son las 6 de la mañana.


Miss.

12/2/12

Locura.

Cuentan que iba por las calles como un loco. Sus ojos están cegados, su mandibula apretada. Mientras, sujeta entre sus manos sus hombros, abrazándose así mismo. Dicen que está loco y nadie acierta a saber la razón de su desdicha. Alguna vez, mientras duerme por las calles húmedas y frías, bajo el relente de la noche, se le oye murmurar entre sueños, el nombre de una mujer. Como cada noche, se tapa con una manta raída y llena de suciedad, reposando su cuerpo sobre el primer banco vacío que encuentra. Sus huesos de clavan contra la madera y se arropa dejando destapados sus pies. Un cigarro entre sus labios, hasta que éste se consume y se queda dormido.

Nadie sabe de ella. Ní como es su físico, ní tan siquiera la tonalidad de su piel. Morena o rubia, castaña o pelirroja. Aquellos que le rodean tan sólo saben que siempre pronuncia unas palabras, que se repiten durante la noche, una y otra vez...: Locura.

Se sumerge en la profundidad de sus sueños. Cada noche el mismo. Entra en una casa enorme abandonada, las ventanas están tapiadas con tablones de madera, la puerta cubierta con una simple tela deshilachada. En cada paso que da mientras se adentra al interior de ésta, cruje el suelo de tal forma, que dá la impresión de que se vaya a romper. A veces mira bajo sus pies y descubre que la madera está agujereada. Debería de sentir el temor de que se rompan las maderas y caer.
Al fondo del pasillo el mismo punto de luz al que cada vez que se queda dormido, aparece. Camina con lentitud sujetándose a las paredes, agudizando su oído, hasta llegar al umbral de la puerta. Escucha una respiración acompasada. Cierra los ojos mientras aspira el aroma que fluye por toda la habitación, llegando hasta sus pulmones. Suave y a la vez intenso, dificil de olvidar.

El punto de luz comienza a moverse, haciendo reflejo en sus ojos cegándolo. Durante unos minutos pierde la noción del tiempo. Hasta que su vista vuelve a adaptarse a la oscuridad. Descubre la boca de una mujer, cubriendo una dentadura casi perfecta. Su pulso comienza a agitarse, perdiendo la capacidad de respirar acompasadamente. ¿Quién es esa mujer?. Los labios se tornan formando una sonrisa maliciosa, introduciendo con suavidad uno de sus dedos en el interior de su boca, mordisqueando la yema de este. Segundos más tarde, un cigarrillo asoma entre sus dedos y da una calada, expulsando el humo entre sus labios con lentitud...

Se ha quedado inmóvil, no es capáz de dar ni tan siquiera un paso hacia delante, descubrir quién es ella.

Siente el crujir de cristales muy cerca, asustándolo y haciendo que se despierte. Ha sido una botella que unos niños han tirado contra la pared que está cerca de él. Una vez más se ha despertado de su sueño... una vez más, tendrá que volver a dormir, para soñar con ella.


Miss.

8/2/12

Tu y yo.




El lugar era perfecto.
El frío de la arena estaba mezclada con el calor de mis pies.
Una suave melodía sin letra, nos acompaña. Son las olas del mar, cómplices y sonatas.

Como si de un niño pequeño se tratara, así es como tu estabas. Como bien era sabido por mí, te pillé desprevenido, ésa era la intención. ¿Como voy a hacerte saber algo, que tenía que ser natural?. Lo mejor de todo fué, que yo dominaba la situación, y sentí como vibrabas/temblabas en el interior de mi mano. ¿Recuerdas ése momento o quizás los nervios te han hecho olvidarlo?.

Una fragancia perfuma el aura que nos rodea y Hechizo se hace con todo el espacio de éste lugar. Espacio en el que me encontraba como si de un sueño se tratara. Dos hombres junto a mí, a cada cuál más importante en mi vida. Uno sabe que giro en torno a él, que es mi vida y futuro.
Al otro a que a veces le cuesta pensar que sea verdad. Pues si algo me han enseñado los años y este caminar que ya llevo andado. Es a coger las cosas que más quiero, con fuerza y ternura, entre mis manos. Él forma parte de cada uno de mís días y despertares, y todo lo que gira en torno a nosotros, es importante. Porque me importa.

Son muchas las palabras que he rebuscado en mi mente, pare describir todo lo que viví durante el mes de Agosto'11. Aún no he logrado escribir nada, ní tan siquiera acertar a describirlo, o formar un comienzo. Fué una de las sorpresas más bonitas que he recibido, de ésas de las que me acordaré hasta en los últimos días de mi vida. Será de esas cosas que siempre le contarás a todos. Sólo que yo prefiero guardarlo en secreto y nadie lo sabe, nadie más que nosotros. No siempre puedo cumplir los deseos que tengo. Y si uno de mis deseos llega en forma de sorpresa, aún se queda más impregnada en mi piel.

Amaneceres, atardeceres, cenas, almuerzos, meriendas, desayunos, caminatas, viaje, sol, arena, olas, sombreros, gafas de sol, crema, piel...

Que bonito es vivir un sueño.


Miss.

31/1/12

Trabajo.

Han pasado 365 días, en los que nada más que un dolor agudo se encontraba en mi espalda. Dónde todo estaba muy limitado para mí y apenas lograba encontrar el sitio en el que me tenía que situar. Todo estaba perdido en mares de olvido.

Han pasado 365 días más, sin ser útil para el mundo que me rodea. Ni tan siquiera la experiencia de la que disponía ha servido para lograr encontrar un trabajo que me hiciera sentir realizada.

Han pasado unos meses, en el que las decisiones, ideas, pensamientos, han sido un coctel explosivo en mi cabeza. He pasado desde querer estudiar y comerme el mundo, a no querer hacer nada. Desde comenzar a estudiar algo en lo que buscaba un "futuro" y ver que realmente no sirve para nada. Pero aún así, yo sigo concienzudamente cada día asistiendo a clase, para buscar ése "futuro".  Aún así no me siento bien del todo.
Pero hoy, hoy ha comenzado una nueva etapa en mi vida. He vuelto a sentir ese dolor en la espalda, ese sueño mañanero, esas madrugadas de carreteras blancas y arboles helados. De manos frías y labios cortados. Hoy he comenzado a trabajar, después de muchísimo tiempo buscándome un pequeño huequecito en el mundo. Qué sería del mundo sin mí?, y de mí sin el mundo que me rodea?. Nada.

Me duelen las manos, la espalda, tengo muchísimo sueño, me siento agotada fisicamente, pero me siento útil y éso para mí, era muy necesario. Aunque no sea el mejor trabajo del mundo.

Miss.

30/1/12

Lucha inútil.

Anoche me dí cuenta de algo... El tic - tac no deja de sonar. El paso de alguien que camina no cesa. Aquella niña que pide caramelos, llora hasta conseguirlos. El tren sigue la serpeteante vía. Las nubes siguen sin demostrarnos su olor. Un estrella que cae del cielo, dejando su estela. El perfume que anoche se posó sobre mi cuello, ya no huele. Mi pelo se riza sólo con la humedad que hay en casa. Un tintineo se oye en el silencio, es una gota de agua que no deja de caer por algún sitio que no logro ver. Ésos libros que han sido deborados por mis ojos, manoseados y doblados, siguen soportando polvo en la estanteria. Me llega un leve aroma a incienso. Si cierro los ojos, soy capaz de imaginarme volando. Una pareja se demuestran caricias de amor sobre unas sábanas tibias. Mientras que los amantes escondidos, se muerden en la boca.

El tic - tac del reloj no deja de moverse. Sigue avanzando aunque yo me quede sentada en esta silla y no me moviera durante un día entero. Sería como si por mí el tiempo no hubira pasado, pero la realidad, es que el tiempo no se ha parado. Tu sigues respìrando y pensando por tí. El sigue saciando su sed. Ellos prometen seguir jugando a ser niños. Un avión sobre vuelva mi cabeza. La risa de una niña se cuela por mi ventana. El sol está entrado por las ranuras de mi ventana. 

Por más que lo intento. Por más veces que intente luchar contra el tiempo. Nunca consigo más que cansarme en el intento.

Miss.

29/1/12

Volviendo...

Son muchos los días en que me he ausentado, sin saber muy bien cómo ni por qué. A veces es como si las letras se escaparan por los poros de mi piel, dejándome vácia y sin remedio para poder solucionarlo. Lo que no quiere decir es que me ausente de todo, pues en todo momento estoy atenta a recibir letras, sms, palabras, cualquier cosa. Sí, digamos que estoy receptiva pero no comunicadora.

Son muchas las cosas que han pasado a los largo de estos días, desde cosas esperadas, hasta cosas inesperadas.

Iré descifrandome a lo largo de todos estos días que hemos comenzado con el nuevo año 2012, bonito número para hacerlo un buen año.


Miss.

 

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