2/2/15

Ya no puedo MÁS!!.

Me queman los ojos. Me duele mucho la cabeza, quizás demasiado. Me pasan pensamientos por la mente, que si los exteriorizara, acabarías horrorizado. Me duele el centro del pecho, justo dónde termina mi esternón. Me duele el revés de las manos, de rascarme con tanta ansiedad y clavarme las uñas. Los oídos empiezan a pitar y aún me duele más la cabeza. Me siento como "abombada", es como si tuviera la cabeza metida en un cubo y no pararan de darle golpes, con mi cabeza dentro.

Estoy cansada de tener que soportar algo que no quiero en mi vida. Estoy cansada de tener que aparentar que estoy bien, cuándo en realidad hay algo que me estorba, que me ocupa mucho espacio vital. Necesito alejarlo de mí, está acabando con mi paciencia, mis ganas de seguir sonriendo y mi vida entera. Quizás exagero?, no, no te creas que exagero demasiado, aunque sea Andaluza y lleve en las venas el "exagerar", no exagero, no.

Hace ya mucho tiempo que no puedo sacar por la boca lo que siento, que me callo por no provocar discusiones y ver malas caras. Pero es que ahora,ya me está llevando a los límites de mi paciencia y está acabando con mi salud.

Los ojos me siguen quemando. Hay una palpitar en mis sienes. Los mocos se hacen agua y empiezan a joderme (dónde coño, estarán los kleneex).

Vuelvo a mirarlo y sigue tan relajado como siempre. Es como si nada hubiera pasado. Él sigue ahí, encima del radiador, quemándose, pero tan tranquilo.

Dos lágrimas se asoman, mi respiración comienza entrecortarse y sigue doliéndome la cabeza.

Estoy agotada mentalmente. No puedo hacer nada por evitar lo que tanto me molesta, son demasiados los que estarían comiéndome la cabeza. Sería, como estar pérdida en medio de un jardín de flores gigantescas, que de pronto se vuelven carnívoras. Todos querrían saber, con preguntas que no vendrán al caso, con incisos que son inoportunos e innecesarios. Tengo que seguir manteniendo la compostura y seguir aparentando que me gusta.

Levanto los ojos y sigo viéndolo. Sigue en el mismo sitio que hace unos minutos, o quizás han sido unos segundos..., no lo sé.

Se me están secando los ojos y la cabeza parece que se atenúa el dolor. Miento, vuelven las lágrimas.

Miss.

20/1/15

Miedo de tu ausencia.

[Escrito hace 8 meses]

En tres días hará 4 meses que te fuiste de mi vida física. Te fuiste y  dejé de oír tu respiración al otro lado del teléfono cada vez que hablábamos, recuerdo la cantidad de veces en que cuándo yo estaba esperando que me contestaras, tu estabas comiendo algo (siempre tenías algo para picar). Han sido tantas las veces en que llamaba a casa y tu recogías mis llamadas..., que ahora es tan extraño que nunca estés.

Yo. Sí yo.
Realmente pensaba que todo sería "algo" más fácil. Pero me equivoqué, la distancia no ayuda tanto como yo pensaba, y sabes qué?, ahora que estoy a tan sólo escasas semanas de volver a casa, tengo miedo.
Tengo miedo a volver y no ver tus ojos brillantes sobre aquél sofá, que ya tampoco está. Tengo miedo de entrar por la puerta y no volver a notar tu aroma en el ambiente. Me da miedo papá, volver a casa y no saber vivir sin ti.

Miss.

24/9/13

Tic-tac.

Mirarte a los ojos y quedarme sin aliento, es algo que hacía mucho tiempo que no me pasaba. Hasta que el frío del invierno te trajo cerca de mí, no recordé lo que es sentir una mirada y perder el sentido del tiempo. Lo hice. Lo he sentido en mi vida. Pero tus ojos son diferentes, desde el primer día.
Es como si estuviéramos predestinados y los astros eviten que pase, que el final esté por llegar. Y tenemos que alargarlo, para ser consecuentes con nuestras vidas y con todo aquello que nos rodea. ¿Acaso alguna vez habías pensando en algo como esto?. Llevarlo todo en silencio, en el interior de la boca, cuándo en realidad está separando los labios, cuando los apretamos. Para que nada salga, que nada se escape. Ni siquiera un suspiro, que debería de ser mío, tuyo, de los dos.

Es cierto aquello que dicen: El tiempo pasa lento cuándo deseas algo y cuándo lo tienes, pasa volando.

Cuántas serán las veces que he deseado que el tiempo se parara. Incluso he pensando ser mágica y poder retroceder los minutos, sólo con un chasquido de dedos. Pero eso no ha pasado nunca, jamás lo he logrado por más que lo haya deseado. Ya sé, que los deseos no siempre se cumplen, por eso soy tan tozuda y sigo intentándolo. ¿Alguna vez le ganaré al tiempo?.

Miss.

16/9/12

Atravesando Dunas.


 
¿Cómo ha sido despertar en tu cama?.
¿Cómo ha sido ver el sol entrar por tu ventana?.
¿Cómo ha sido pisar después de diez días, tu suelo?.
¿Cómo sienta el agua que cae por tus hombros, templada, después de tantos días?.
¿Cómo te sientes, entre las paredes de tu casa?.
¿Cómo han cambiado tus pensamientos, desde que vuelves a pulsar esas teclas, que te acercan al universo, dónde no existe nada, y dónde existe un todo?.
¿Cómo te sientes, ahora que el contador de tu vida, empieza dede cero?.
 
Hace algo más de diez días que ya ha pasado todo, y hace muchísimo más de diez días, que yo he desaparecido de todo éste mundo. Por uno, dos, tres y miles de motivos. Pero ahora, quiero comprometerme, o prometerme, quizás prometerte, a tí que me lees. Que quizás me estés leyendo ó que quizás nunca vuelvas a hacerlo. Quién sabe nada. En fín, que más dará. A tí, que espero que me estés leyendo en éste preciso momento, mientras que yo escribo. Porque espero que me leas el pensamiento, de la misma forma, en que yo escribo en ésta hoja en blanco. Pero claro, ¿estarás capacitado para tal cosa?, ¿acaso serás capáz de tal cosa?. Yo creo que no, tampoco eres un superdotado. Eres un gran hombre, eres muy intelegente, pero tampoco puedo ponerte por las nubes que luego te lo acabas creyendo. Y a ver quién te soporta después. Buah, imposible, porque, yo, no.
¿Pero de verdad estás leyendo éstas letras, a la misma vez que yo las escribo?, ¿como si me leyeras el pensamiento?. ¡ANDA YA!. Sí, ríete ríete...
 
En fin, todo ésto, era porque queria decir, que quiero volver. Nada más.
 
Miss.

9/7/12

Un sueño, por realizar.



En ésta noche de silencios y escalofríos,
me encuentro sentada en el sofá de casa,
mientras que el aire del ventilador,
remueve mi pelo recién lavado,
secándolo en cada una de las vueltas de sus aspas.

Miro a mi alrededor y me encuentro sola.
No existe en éste momento nadie más en el mundo que yo,
y mi pequeña cachorrita que se encuentra recostada sobre mis piernas.
Ella calienta mis pantorrillas y yo la observo sonriendo.
Habrá alguien que me quiera más que ella?, ó al menos, con la misma sinceridad?.

Busco un sonido para colorear el silencio que nos rodea.
Y mientras que cierro los ojos, para tararear una melodía inventada,
viene a mi mente como un remolino, un deseo incumplido.
París.

Sonrío imaginándome por sus calles, pérdida entre la multitud.
Agudizo los oídos para oír como vocalizan sílabas y conjunciones que yo jamás llegaré a comprender,
hablan demasiado rápido, para la lentitud de mis pensamientos, en éste momento.
No por ello pierdo la esperanza de algún día aprender su idioma y defenderme entre el gentío.

El atardecer atenua la luz del sol,
que empieza a perderse por un horizonte que no veo.
Las farolas comienzan a tomar las calles de París,
los rótulos de los bares iluminan mis ojos ansiosos.
ávidos por toda la mágia que se esconde bajo mis pies.


Miss.






 

Powered by Blogger. Diseño original de Free Css Template. Adaptado por Recursos En Mi Blog.